José Luis García Ochoa no necesita presentación en el sector asegurador. Con más de 35 años al frente de la Correduría de Seguros García Ochoa, ha sabido combinar el trato cercano al cliente con una visión empresarial a largo plazo. En esta entrevista exclusiva para Meeting Point, repasamos con él los aprendizajes de estas tres décadas, su visión sobre el futuro del seguro y su papel en la alianza ERSM Grupo.
Hola José Luis, este 2025 celebráis 35 años desde el nacimiento de la correduría. Si echas la vista atrás, ¿qué momento clave destacarías como un antes y un después en vuestra historia?
Ha habido varios. Uno de los principales fue, sin duda, cuando Belén empezó a trabajar a mi lado, más tarde se incorporó María José y poco a poco, cada una de las personas que hoy forman mi equipo. Otro momento clave fue cuando decidí dar el paso para convertirme en correduría y dejar de ser agente afecto de Winterthur, aunque guardo unos recuerdos maravillosos de aquella etapa.
¿Crees que el cliente actual busca lo mismo de su mediador que hace 20 años? ¿Qué ha cambiado en sus expectativas?
Todo cambia y todo evoluciona. Además, no es lo mismo una población como Sonseca que una gran capital. Pero lo que sigue siendo común es que muchos clientes necesitan profesionales que se ocupen y se preocupen de darles un buen servicio, para que ellos puedan despreocuparse de los seguros.
“Cuando miras a los ojos de un cliente que confía en ti desde hace 20 años, entiendes de qué va este negocio”
¿Hay alguna anécdota o cliente que te haya marcado especialmente en lo personal?
Hay muchos recuerdos a lo largo de estos 35 años. Algunos me agradecieron haber insistido en que contratasen un plan de ahorro; otros, cuando Filomena derrumbó su fábrica. En general, guardo recuerdos muy bonitos, pero lo que más me llena es la fidelidad de las personas y empresas que siguen confiando en nosotros. Es realmente emocionante sentir ese cariño y esa confianza.
¿Cómo habéis abordado el proceso de digitalización sin perder esa identidad cercana y personal que os caracteriza?
Como bien dices, no perderemos nunca nuestra forma de trabajar, nuestro ADN. Pero hay que renovarse, actualizarse y adaptarse a los nuevos tiempos, en los que la tecnología tiene un papel muy importante en todos los negocios.
En ese contexto de transformación, ¿qué papel crees que seguirá jugando la figura del corredor de seguros en los próximos años?
Creo que seguirá siendo imprescindible. Aunque lo lógico es pensar que en los seguros de masas perderemos protagonismo, lo cierto es que esto se viene diciendo desde hace años y los cambios no han sido tan dramáticos. Al contrario, los corredores tenemos cada vez más protagonismo y una mejor reputación.
¿Qué te impulsó a abrir tu correduría a un grupo como ERSM y unir esfuerzos?
Saber que ERSM es un líder indiscutible en mediación profesional. Y, sobre todo, conocer personalmente los valores, la trayectoria y la forma de ser de Ricard Soler, un caballero en toda la extensión de la palabra.
¿Cómo crees que aporta valor la colaboración entre corredurías que comparten una misma visión pero mantienen su identidad?
No es un camino fácil ni sencillo, pero estoy convencido de que, más pronto que tarde, todos nos beneficiaremos de estas relaciones.
Después de más de tres décadas, ¿qué es lo que sigue motivándote cada día a liderar este proyecto?
El amor por mi trabajo, el cariño hacia mis clientes, la honestidad con la que trabajamos y el deseo de proteger a todo mi equipo. Quiero que su esfuerzo y profesionalidad diaria se vean siempre recompensados.
Para terminar: ¿qué consejo le darías a un joven corredor que hoy empieza su carrera en este sector?
Que sea honesto. Que entienda que, como corredor de seguros, tiene la oportunidad de mejorar la vida de las personas.
Siempre debemos dar lo mejor de nosotros, tanto para los grandes clientes como para los más pequeños. Créeme: hay que defender los intereses de nuestros clientes como si fueran los nuestros. Y eso es muy bonito, y de un gran valor.
Para ser un buen empresario, primero hay que ser un buen líder. A veces no se valora lo suficiente la importancia de ser empresario y la responsabilidad que eso implica en nuestra sociedad.
Con más de tres décadas al frente de Seguros García Ochoa, José Luis encarna el equilibrio entre experiencia, cercanía y visión de futuro. Su trayectoria es un testimonio de cómo la mediación sigue siendo una pieza clave para proteger lo que realmente importa. Un liderazgo que aporta valor tanto a sus clientes como al conjunto del Grupo ERSM.